Este es uno de esos días en que nos invade la felicidad, la tensión ha terminado, la larga campaña electoral que hemos tenido que padecer finalmente llega a su fin y gracias a la voluntad de los mexicanos, a la institución creada y manejada por los ciudadanos, tenemos finalmente un ganador, conocemos ahora quién será nuestro próximo Presidente de la República, ahora, a trabajar, a llevar a buen puerto todos nuestros objetivos como país, México lo tiene todo, gente buena, capaz y trabajadora, tenemos riquezas naturales que desearían otros países, así que, qué nos falta, nos falta dejar atrás viejas disputas, viejos conflictos y trabajar juntos para que todos los mexicanos vivamos como merecemos, producto de nuestro esfuerzo y trabajo diario, merecemos vivir en un país que nos de justicia y libertad, libre tránsito y libertad de expresión, pero sobre todo, una vida digna para nuestras familias, nuestras parejas, nuestros hijos y nosotros mismos.
Este es el país que nos dejaron nuestros abuelos, nuestros padres, sigamos trabajando por hacerlo el país grande que es y decir orgullosos a nuestros hijos sobre la grandeza de nuestro país, mismo que les entregaremos para sus hijos y las generaciones por venir.
Sé que todo esto puede sonar melodramático, pero al final del día eso hacemos, trabajar y crecer como personas, por consiguiente merecemos vivir en un país libre de gente que solamente desea beneficiarse a sí misma, un país libre de corruptos y gente que solamente desea confrontarnos como país y en lugar de convocar a la unidad, convoca a la separación y el enfrentamiento, que busca explotar la lucha de clases y ve únicamente a los buenos y a los malos, el mundo es más que esa simple visión binaria, miope de las cosas.
Desde este día, las cosas deben continuar y el trabajo y el progreso debe seguir, si queremos bienestar para todos los mexicanos debemos construir las bases sobre las cuales esto se pueda dar y definitivamente el camino de la confrontación y la polarización no lo son, y eso se ha demostrado hoy con la voluntad de la mayoría de los mexicanos.
Así que adiós peje (sí, con minúsculas), vete a prender hogueras a otro lado, a incendiar pozos a otro suelo, y a los mexicanos libres déjanos en paz.
Sonríe, México ganó!
Román T.M.
Foto: CEN PAN
