Amistad
Como comenté hace unos días tuve el placer de conocer a una gran persona, alguien que comenzó como un cliente y se convirtió en amigo admirado, de ese tipo de personas que debe uno conocer en la vida.
Después de varios días de dudar y no saber como dar a la familia mis condolecias, decidí ir junto con mi hermana a llevar unas flores y ponernos a las órdenes de su esposa e hijas; cual ha sido nuestra sorpresa al saber que nos habían estado buscando y suspiraban por encontrarnos, la verdad sentí enojo conmigo mismo por no haberme presentado antes, pero también quedó claro que habíamos guardado una decente distancia... resultó que aún con esa distancia, estamos muy cerca, estamos unidos y eso me alegra, saberse útil para la gente es satisfactorio.
Rafael, donde quiera que estés, que creo es muy cerca, esperamos honrar tu nombre y divulgar tu obra, así como seguir tu ejemplo de lo que acertadamente nos contó tu esposa, la vida no acabó contigo, tú te comiste a la vida!!, la viviste plenamente y así quiero vivir, comiéndome la vida.
Has entrado al selecto grupo de personas que admiro y respeto profundamente, que son mi ejemplo de vida, mi Agüe, mi Papáne, mi tío Jorge, Don Agustín Huerta y ahora tú, mi querido Rafael.
Recibe un saludo donde quiera que estés y espero verte algún día que espero no sea pronto.
Un buen vino y un buen toro a tu salud!
Román T.M.
